Valverde se corona

Decían que era un corredor completo pero que no daba la talla en las Grandes de 21 días, que no era un dominador y que perdía fuelle en los momentos menos indicados, algunos se apresuraban y aseguraban que nunca ganaría una Gran Vuelta. Pero Alejandro Valverde sacó su calidad y se impuso en la Vuelta a España 2009.

Superó a sus rivales en casi todo en lo que hay que superarlos y fue fuerte donde normalmente le flaquean las piernas, esta victoria es la consagración de un buen ciclista.

Tras Andalucía el propio Valverde se veía como campeón, había pasado lo peor y con poco que el equipo le ayudara el oro estaría con él en Madrid. Hasta que el pelotón llegó a Ávila todo era coser y cantar porque nadie pordría marcar las diferencias, las etapas sólo sirvieron para que Columbia coronara a Greipel con el maillot verde.

Ávila suponía una llegada extraña y propicia para los escapados, los favoritos fueron incapaces de marcar diferencias, se controlaron y Valverde tocó su sueño. Llegó Navacerrada y sólo Samuel Sánchez y Euskaltel intimidaron al líder en una bajada para locos que sólo consiguió eliminar a Iván Basso de podio. Valverde y Evans bonificaron, esto llevó a que Basso y Gesink se quedaran fuera de los escalones de honor.

Las bonificaciones de Navacerrada hacían impensable la machada en la contrarreloj de Toledo. Valverde sonreía con la mueca del que se sabe ganador. La contrarreloj fue un trámite que afianzó a los de la general y que se llevó Miller.


Valverde llegó a Madrid y se enfundó el maillot oro que vale, el último. Escribió con letras de oro su paso por la Vuelta 2009 y puso rumbo al Mundial de Mendrisio donde quiere ver a un español con el jersey arcoiris.